lunes, 16 de abril de 2012

Crisis en la planificación urbana: La ciudad como mecanismo de integración social

El conflicto que viven actualmente los habitantes de San José de la Mariquina, relacionado a la nueva ubicación del puente de acceso a la ciudad, pone de manifiesto un problema de planificación pública que va más allá de éste caso en particular. Este problema tiene que ver directamente con la participación ciudadana en la toma de decisiones. Un Reflejo del agotamiento del tradicional modo de materializar el desarrollo comunal. Modo que se sigue reproduciendo independientemente del gobierno local que hemos tenido hasta el momento.-
Si no existe sintonización directa entre participación ciudadana y conducción del desarrollo urbano, la planificación se ve sobrepasada por procesos espontáneos o descoordinados que determinan el crecimiento y desarrollo de la ciudad en forma anómala.
La complejidad creciente de las ciudades no puede seguir siendo enfrentada bajo mecanismos básicos o sub-complejos de gestión, donde la participación ciudadana es un mero rito para cumplir con las exigencias al respecto.
El problema de ésta lógica arraigada en los gobiernos locales - de cumplir siempre con lo mínimo y al límite de lo legal- es que generan un historial de decepciones en las expectativas de los habitantes, crisis de confianza y una continua pérdida de identidad colectiva. De tal manera, es imposible sentirse parte de un espacio siendo continuamente excluidos de los procesos que le dan forma a éste.
Pero como comentaba en un principio, esta exclusión va más allá del problema en particular que hoy vive la comuna. La participación en todos los aspectos fue erosionada durante los últimos treinta años y es urgente revitalizarla.
Es evidente que este proceso de revitalización de la participación no nace de la misma institucionalidad que la excluye, sino de la organización de los mismos ciudadanos y su empoderamiento en ascenso, que seguirá reclamando espacios en diferentes áreas que impliquen el desarrollo comunal.
La sociedad civil está llevando al saber "experto" de los planificadores y actores públicos a abrir su visión al escrutinio de ciudadanos más activos y críticos, flexibilizando los planes, evaluándolos y rediseñándolos en un proceso de co - producción necesaria. La planificación bajo cuatro paredes, sin legitimación social, es una especie en extinción y está siendo reemplazada rápidamente. El desafío está en cómo se institucionalizara esta energía social.
Frente a esta situación, urge por parte del gobierno local tener una visión menos restringida de la gestión pública.-


Ricardo Valenzuela

Sociólogo
 
Magíster (c) en análisis sistémico aplicado a la sociedad

Universidad de Chile.-